jueves, 24 de abril de 2014

Y así diseñé mi blog

Si algo he aprendido este año es que un diseñador tiene que saber explicarlo absolutamente todo. A la hora de hacer un blog, ocurre lo mismo. Hay que elegir una tipografía, un fondo, un diseño que funcione en función hacia donde lo quieras orientar. 

He de decir que probé un montón de diseños y entre más me complicaba, menos me gustaban y más recargado quedaba todo. Por ello, decidí hacer totalmente lo contrario, es decir, dejarlo lo más sencillo posible, de manera que las entradas se vieran fácilmente (por lo que escogí el fondo blanco) y haciendo un título simple pero que tampoco pasara desapercibido.

Respecto al diseño, estos fueron algunos ejemplos:





El primer boceto no tenía nada de gracia, el color gris le hacía soso pusiera lo que pusiera. Además el título con ese fondo blanco sinceramente quedaba horrible.





Entonces decidí probar algo más alegre, y como veis, me pasé. Demasiado primaveral, y con unas formas y colores que no tienen ningún sentido en relación a la temática del blog.





Finalmente, como bien expliqué antes, opté por la sencillez. Para ello dejé el fondo blanco y para la tipografía decidí escoger unos colores suaves, aprovechando el color azul para darle un toque personal al diseño, ya que es mi color favorito. 


¡Y eso es todo, amigos!


No hay comentarios:

Publicar un comentario